dimecres, 28 de maig del 2014

Pepa Sánchez Ramos. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Mi calle Rosellón y el Bar A Bordo".



 La Pepa Sánchez al carrer Roselló, 50 a la porteria del que va ser casa seva.

Escojo este sitio por ser mi primer domicilio en Cataluña. El día 5 de mayo hará 47 años que llegué con mi marido (en 1967), con una maleta y muchas ilusiones. Algunas se han cumplido y otras se quedaron en el camino, pero no me quejo.
La calle Rosellón en el número 50, de donde guardo muy buenos recuerdos, ya que allí viví mis primeros momentos junto a mi marido y donde nació mi hija. Allí viví 8 años en un ático con una gran terraza donde disfrutamos su padre y yo de su niñez, ya que allí estuvimos 8 años muy bonitos.
En esta casa encontré unos vecinos acogedores y serviciales, la familia Sanchez: un matrimonio con 6 hijos y la Elisa y Luis con 3, para los cuales mi hija era como un juguete, por eso no puedo pasar sin recordarles.
Después me marché de allí pero sigo cerca y me gusta pasear por él aunque ya no es lo mismo: ya no está la casa de los payeses con su patio, ni las tiendas, aunque no eran muchas pero las recuerdo con cariño. Recuerdo aquellas reuniones en el Bar A bordo con Pedro su dueño y los amigos lo pasábamos muy bien viéndo la tele por las noches, ya que en casa no teníamos. Allí bajábamos para ver los partidos de futbol y las corridas de toros. En el año 68 fue cuando Masiel ganó Eurovisión, todos como en familia bajamos al bar. Yo no bajé porque mi niña no tenía ni un mes, así que me quedé sola en el piso con ella.

Pepa Sánchez Ramos
La Pepa Sánchez davant del Bar a Bordo, al carrer Rambla Catalana cantonada amb Roselló. 


dimecres, 21 de maig del 2014

Victoria López. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Puente nuevo de la Riera Blanca".




 Victoria Lopez al Pont de la Riera Blanca


Conozco este barrio desde 1979, y desde entonces hasta ahora el barrio ha cambiado muchísimo empezando por el puente nuevo que une Barcelona con Hospitalet, porque la calle Riera Blanca divide Barcelona de Hospitalet, por eso pongo una foto del puente de antes y el actual.
En este barrio llevo desde el 1979 o sea desde que me casé y me vine aquí a vivir. Aquí han nacido mis dos hijos y sigo viviendo y no tengo intención de cambiarme de barrio ni de piso.
Con el paso del tiempo este puente se ha quedado estrecho y ya era hora de que se renovara e hicieran éste más ancho y más alto, que ahí en el antiguo yo he visto como muchos camioneros se han quedado que no iban ni para delante ni para atrás.



 El Pont de la Riera Blanca al 1935. (Fotografia extreta del bloc de Luis V. Bagan).

Marisa Oribe. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Plaza Española".



 Marisa Orive a la porta de la Casa dels Cargols

En los años 1972 vine a vivir a la plaza Española; me sorprendió el barrio, con sus calles, olores especiales y gentes y el mercado de Collblanc.
La iglesia, sus bóvedas y diversidad de imágenes; la fuente, la calle Progreso con sus tiendas típicas de payeses. Pasaba por el puente de la Torrassa y cogía el metro en Santa Eulalia para ir a trabajar.
Iba a tomar esos vermuts con gambas tan añejos y ricos en la Garrotada - I. ¡Disfruté mucho en esa época!

La casa dels Cargols, actualmente reformada y especializada en formación de gente joven. Me recuerda a mis amigos y sus hijos que habitaban ahí. Su rehabilitación ha quedado deslumbrante. ¡Me gusta, estaba muy descuidada! 

Íbamos al viejo ambulatorio esquina Plaza Española; que fue ocupado durante largo tiempo por ocupas. Actualmente es un parque de adultos y niños.

Mis vivencias aquí no han sido muy intensas. Ya que por el trabajo y otras actividades,  - los horarios laborales en 1966 – 1972 eran más amplios- apenas teníamos tiempo de ocio. Pasaba el tiempo en Barcelona.

Fueron épocas inolvidables, ¡Vivíamos  cualquier reforma, las fiestas del barrio con gran ilusión e intensidad !


Marisa Orive
marisalunaluna@gmail.com

Mati Alonso. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Subida del metro".



La Mati Quintana a la pujada del Metro, per la part de Santa Eulàlia. Al fons, el Pont de la Torrassa.



Camino de aprender la amistad y el compañerismo:

La subida se las trae, pero merece la pena el esfuerzo de encontrarte en el Punt Omnia.

Mati Quintana

matialonso2@gmail.com



Rosario Pérez. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Esat es mi foto de la fuente".




 Rosario Pérez a la font de la Plaça Espanyola


Esta es la foto de la fuente de la plaza Española que la he visto de siempre. Es lo que no ha cambiado porque antes pasaban los coches por los lados y había jardines.
Que estaban muy bien: que había un guardia que los cuidaba para que los niños no se metieran dentro y pisaran las flores y plantas que había.
Que ya no tiene nada que ver con la de ahora.

Donde está la plaza abierta antes había un ambulatorio que ya no está: lo único que he visto que todavía queda es la alpargatería de la plaza.

Rosario

dimarts, 13 de maig del 2014

Benito Usón. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Records d'infantesa al Parc de la Marquesa".




El  Benito Usón, al  Parc de la Marquesa 
"Sempre ha format part de la meva vida".
En el voltant de la casa hi ha l’antic jardí. El parc de la Marquesa conserva encara les grans palmeres que hi havia a prop de les masies. Està distribuït com era típic el segle XIX, en glacis i camins amb bancs,arbres d’ombra i una font de tipus columna amb aixetes de llautó. La porta és de forja i està emmarcada per dues grans pilastres de pedra i en el llindar hi ha la data 1867. Les notícies més antigues són les d’una masia del segle XVI de planta quadrada i torratxa amb teulada a quatre vents que devia estar envoltada de camps.

De masia a palauet, i de camps a jardí privat.... I el retorn a un parc públic.

En el segle XIX, la masia es va reconvertir en palauet i els camps en jardí privat. En l’any 1890 la torre Barrina va passar a ser parc públic i escola de l’ajuntament, i es va canviar el nom per Parc de la Marquesa.

La primera vegada que jo vaig veure el parc de la Marquesa, va ser quan tenia onze anys i seria pel voltant del 1956. Vaig a anar a buscar aigua i el que més recordo de la casa són el arbres i sobretot les palmeres tan altes en els voltants de tota la casa, com si fos un palau molt gran, el jardí era una cosa fantàstica i encara m'en recordo de tot. Hi vaig tornar alguna vegada més i cada dia que passa sempre està en el meu pensament. Són coses que vius i són per sempre, són records de la meva infantesa.


L’arbre on han jugat les meves filles i ara juguen els meus néts.

dilluns, 12 de maig del 2014

Sylvia Pascual. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Mi historia en la Torrassa".


 La Sylvia Pascual al Parc del Vidre.

Un buen día de marzo de 1974, alguien me dijo que había un piso en el barrio de LA TORRASSA de una amiga de otra amiga que se quedaba vacío, vivía en un apartamento pequeño pero en una zona privilegiada, cuando llegué el barrio no me parecía maravilloso pero el piso tenía tres habitaciones “era una casa, mi hogar”.

Los vecinos eran diferentes, parecía mi pueblo, la vecina de enfrente pero en el piso de arriba tenía marido y seis hijos y como yo estaba sola, me dejaba aparte un plato de comida para que estuviese bien alimentada, ¡una delicia de persona!

Pero la historia es otra, el piso en el que iba a vivir lo había dejado un matrimonio y se había ido a vivir enfrente, hasta ahí normal; esta familia se fue de este piso y lo ocupó mi mejor amiga, me casé y también dejé mi piso.

Cuando llegue a mi CASA, la sorpresa fue mayúscula, dos pisos debajo del mío, vivía el matrimonio que había dejado primero mi piso y después el de mi amiga, parecía que nos íbamos buscando, al encontrarnos nos dio alegría, sorpresa y muchas ganas de reír, ¡SORPRESAS QUE DA LA VIDA!

La Plaça del Vidre, no era así, había una fábrica de vidrio con grandes chimeneas, después cuando la fábrica desapareció, durante un tiempo fue un espacio raro y sucio. La Plaza tal y como está hoy, ha pasado por distintas remodelaciones y al final “es bonita”.


sylviapascualramos@gmail.com


Carmen Sanchez Mengual. FOTO-MOSAIC DEL BARRI: "La Plaza Española y mis vivencias en el Mercado".



La Carmen Sanchez a la Plaça Espanyola.


Yo vivía en la Florida pero conozco la Plaza Española desde el año 1966, visitaba el consultorio de la seguridad social y me gustaba pasear y mirar tiendas , entrar al mercado de Collblanc, pues yo trabajé dentro en la frutería Valverde y en la cafetería Pepito, mi trabajo en la cafeteria era hacer el ali oli con mortero y lavar vasos, tenía 12 años . Estuve trabajando hasta los catorce que me fui a trabajar a la fábrica Indo.



Carmen

mengual21@yahoo.es

Maribel Tortajada. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Recuerdos de la Plaza Española"




La Maribel Tortajada, a la Plaça Espanyola.
Mis recuerdos de mi niñez y de mi adolescencia en el barrio de la Torrassa y sobre todo de la Plaza Española.
De pequeña mi abuela me llevaba todos los domingos a misa, ala Iglesia de la Mare de Déu del Desemparats. Una bonita Iglesia situada en una bonita plaza con una fuente en medio de ella, recuerdos que me vienen a la mente de ese lugar tan especial, como las procesiones de (semana Santa) que en los años 1960 se hacían en este lugar, todos los niños íbamos con unas sillas, los primeros para que nadie nos quitara el sitio en las primeras filas y nuestros mayores pudieran sentarse.


El día de la Palma, nuestras madres nos compraban vestidos nuevos, zapatos y con ella en la mano íbamos a bendecir la palma. También recuerdo de los gigantes y cabezudos que salían en todas las fiestas: cuando salían todos los niños corríamos detrás de ellos.

Cuando tenia 16 años conocí a un muchacho, que siempre quedábamos en la plaza española, en la esquina del bar Español que actualmente es una entidad bancaria.
Con el muchacho aquel llevo 42 años es mi marido.
Maribel...marith150@gmail.com

Carmen Rodriguez. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Una zamorana en la Torrassa"




La Carmen Rodriguez, al Parc de la Torrassa.

Cuando llegué aquí en mayo del 2002, a pesar de las muchas dificultades que tuve, estaba muy contenta del cambio. Pero pronto empecé a notar que algo me sobraba o me faltaba, no sabía muy bien que era.
Con el tiempo descubrí que lo que me faltaba era espacio y lo que me sobraba era cemento y asfalto.
Por eso empecé a buscar espacios abiertos, donde mis ojos no tuvieran algo cerca, y lo encontré en el Parque de la Torrassa, muy cerca de mi casa.

El Parque de la Torrassa está situado en una zona privilegiada, tiene la entrada principal por Torrente Gornal, y limita por una lado con las vías del tren, y por el otro con las calles del Transformador, Albareda, Ronda de la Torrassa, y al fondo del Parque, con la subestación de Endesa.

Lo más destacable del Parque es: la pista de baloncesto donde disfrutan muchos jóvenes; el circuito para pasear, correr o hacer bicicleta; la zona de tierra que ocupan los perros y el huerto urbano donde diferentes asociaciones trabajan y que ahora tienen sembrado y plantado una variedad de hortalizas y verduras tales como: ajos, guisantes, rábanos, alcachofas, repollos, patatas, acelgas, cebolletas, borraja, escarolas, brócoli y lechugas de diferentes variedades como maravilla de verano, hoja de roble y romana.

También tienen hierbas aromáticas como tomillo, romero y menta.
Por otro lado, la zona de tierra tiene especies autóctonas como: chumberas, almendros, higueras, cañaverales y algarrobos, que dan un toque diferente y especial al Parque, aunque a lo mejor alguien piense que toda esa zona, está en un estado de abandono, pero creo que a veces la naturaleza tiene derecho a tener su propio espacio.

Porque me pregunto, ¿son mejor acaso esas variedades nuevas de larga resistencia y de procedencia dudosa?
He hecho muchas horas en el Parque en estos doce años y lo que más me gusta, es la zona que está en su estado original, me encanta la sensación de llegar y tener tierra bajo mis pies o mirar cada día la hierba, los árboles y ver los cambios de cada estación.
Yo me crié en terreno llano, donde la vista se pierde en el horizonte. Muchas veces me he preguntado: ¿por qué es tan importante que haya cemento en todas partes?. Y lo digo porque en las últimas obras del Parque creí que harían algo en la línea de lo que había, pero supongo que gracias a la crisis, optaron por la vía fácil, es decir, dejarlo parecido a como estaba, afortunadamente.
He tenido una larga temporada a mi perrito conmigo, y es la excusa perfecta para ir varias veces al día al Parque y ver cómo los animales también lo disfrutan.
Pero como no todo es perfecto, el Parque tiene también tiene alguna cosa negativa, aunque creo que lo negativo lo tenemos nosotros, los seres humanos, que hacemos un mal uso de los servicios que el Barrio nos ofrece. Como es la irresponsabilidad de algunos vecinos, que no recogen las cacas de sus perros. Piensan desafortunadamente que aquella zona es un basurero y no se dan cuenta que, lo que allí dejan, allí se quedará durante días, hasta que la madre naturaleza se encargue, y mientras tanto, los demás, tenemos qué seguir viéndolo y oliéndolo.
Al hilo de todo esto, estaría muy bien que el Ayuntamiento pusiera más papeleras, a lo largo de los paseos de la zona de tierra, para hacer más fácil la recogida de los excrementos y no tener que recorrer medio parque para poder tirarlos a una papelera.


En estos años el barrio ha cambiado mucho: la primera vez que vine era una niña, pero la segunda en mil novecientos noventa y uno, recuerdo un barrio más limpio, más tranquilo, diferente en definitiva.
Ahora el barrio es una mezcla de nacionalidades que lo han cambiado todo, pero supongo que aunque haya opiniones para todos los gustos, este es el mundo en el que vivimos.
Pero yo me pregunto muchas veces: ¿cómo nos ven ellos a nosotros?.
A mi me costó mucho adaptarme y me pregunto si alguna vez nos ponemos en su lugar y nos preguntamos ¿cuál es su día a día?; ¿cuáles eran sus sueños?; ¿ y si alguno de ellos se ha hecho realidad?. Supongo que no no lo hacemos muy a menudo, si no tal vez seríamos más tolerantes.
Tal vez, ahora que nuestros jóvenes se tienen que ir fuera, que se nos ha dado la vuelta la tortilla, me viene a la memoria un verso de Calderón de la Barca, de su obra “La vida sueño”.

Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba
que solo se sustentaba
con unas hierbas que cogía,
¿Habrá otro -entre sí- decía
más pobre y triste que yo?
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo que
otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.


Ahora somos nosotros los que tenemos que hacer las maletas e irnos, como ya lo hicieron nuestros padres, que parece que nos olvidamos que alguna vez nosotros también fuimos INMIGRANTES.

Y como decía Calderón de la Barca:

¿Qué es la vida? Un frenesí
¿Qué es la vida? Una ilusión
Una sombra, una ficción
y el mayor bien, es pequeño
que toda la vida es un sueño
y los sueños, sueños son.




Este es un pequeño homenaje a todas esas personas que un día tuvieron que dejar, su lugar de origen, buscando una vida mejor.


CARMEN RODRIGUEZ BLANCO

Rosa Pedraza. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "De Córdoba a la Plaza Española".




La Rosa Pedraza a les escales de la parròquia a la plaça Espanyola.

De la Plaza Española tengo muchos recuerdos. Mis hijos han ido al colegio: David a los Sacerdotes y Ruht a las Hermanas Carmelitas de La Caridad; hicieron la comunión en esta preciosa Iglesia y han jugado en esta plaza y han vivido en la calle Progreso.

Esta barriada es la nuestra y para mi es la mejor del mundo, yo no nací aquí pero para mi ha sido donde empecé a hacer mi vida, a trabajar y a ser un poco independiente. Tuve lo más importante, mi marido y mis hijos. Los mejores amigos de mi vida (Inma y Joaquin, Clarita y Mino).

Yo he nacido en Villanueva de Córdoba, también tengo muchos recuerdos, unas amigas con las que tengo contacto, Mercedes y Teresa. Fui al colegio de las Monjas en frente de mi casa, en la Calle Pedroche. No he estado desde las Olimpiadas del año 92: hacía mucha calor y estuvimos en Sevilla unos días en frente de la expo, para estar más cerca y para perder menos tiempo en viajes. Luego nos fuimos a casa de mis primos tres días al pueblo toda la familia y ya no he vuelto más, quizás vaya algún día pero no encuentro el momento, tengo mucha faena en Calella con el huerto, y los cactus me ocupan mucho tiempo, para semana Santa los tengo que sacar fuera del invernadero y es muy entretenido, me paso cinco o seis días sin parar. Bueno, no es que sea muy rápida, tengo que quitar esta maldita hierba que no me deja de salir y luego limpiar y colocar las macetas, y unas pequeñas mesitas que pongo para que queden un poco más graciosas y no estén tan juntos.
Rosa Pedraza
rosaped11@gmail.com

Maria Marin. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "Homenaje a María Amate, matrona: mi madre".

La Maria Marin a la Font de la Plaça Espanyola.
 
YO PREFIERO LA PLAZA ESPAÑOLA PORQUE TENGO MUY BUENOS RECUERDOS
PORQUE CUANDO VINIMOS DE ALMERIA A BARCELONA , MI MADRE VENIA CON LA PLAZA TITULAR DE MATRONA Y SU PRIMER TRABAJO FUE EN EL CONSULTORIO MEDICO QUE ENTONCES, ESTABA SITUADO EN DICHA PLAZA. DESDE ENTONCES HEMOS VIVIDO BASTANTE BIEN Y TAMBIEN POR OTRAS COSAS MAS, POR EJEMPLO QUE EN LAS FIESTAS DE LA TORASSA EN DICHA PLAZA PONIAN UN ENTOLDADO Y AHI CONOCI aL QUE DESPUES FUE MI ESPOSO, LA PERSONA MAS MARAVILLOSA QUE PUDE ENCONTRAR.

TAMBIEN POR LAS PROCESIONES DE SEMANA SANTA QUE ERAN MUY LINDAS
POR ESO Y POR OTRAS MUCHAS COSAS MAS PREFIERO LA PLAZA ESPAÑOLA.



Núria Alanyà. FOTO-MOSAIC DEL BARRI. "La porta de col.legi"


La Núria Alañà davant el  Col.legi Sant Jaume (xamfrà carrers Santiago Apostol i Mare de Déu dels Desemparats).

La porta d'aquest col·legi em porta molts bons records. Quan encara no caminava em van fer l'uniforme per entregar el regal a mare superiora, dons per l'amistat que teníem, a mi em van criar elles. La meva mare em portava al col·legi i a l'entrada em donava el pit, quan deia que no en volia més, s'anava al mercat on teníem la parada de llegums cuits i secs, jo estava tot el dia amb elles.

Recordo que quan jo vaig començar a caminar anava par tot l'edifici de la ma de la germana, a on dormien i on no podia entrar ningú. Feien veure que em tapaven els ulls perquè no veies res, però jo ho veia tot.

Quan em vaig fer gran i em vaig casar vaig tenir fills, tot seguit vaig pensar que quan es fessin grans m'agradaria que també anessin al col·legi on havia anat jo, que aleshores era el col·legi de las germanes Carmelites de la Caritat. I els nens poder també entrar al costat, que era el col·legi de Santiago Apòstol i que actualment es diu Sant Jaume. Aquests són el récords d'aquesta porta, situada al xamfrà dels carrers Santiago Apóstol i Mare de Déu dels Desemparats. Va ser una infantesa molt feliç que no podré oblidar mai.

Núria Alañà

nuriaal28@gmail.com